Durante la tarde del viernes Dario se hecha una señora siesta, y entre sus ronquidos Ana y yo decidimos abandonar la habitación y escribir el blog. La chica del albergue super maja nos deja entrar en la oficina y usar su ordenador portatil. Nos pone radio 3 y nos deja de amas y señoras. La verdad es que se han portado genial con nosotras.
De ahí despertamos a Dario y nos vamos a cenar. Cenamos un plato combiando en el restaurante Amaya por 10€, la verdad un pasote. Gracias a Nerea que nos sugirio el sitio.
Volvemos al dormir al albergue, noche toledana con música que no acaba hasta las 3:30 pm, mosquitos que pican a Dario en tripa y cara.
Vanessa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario